Las dudas son flores, resultan necesarias para llegar a obtener frutos y son aromáticas, esenciales en sí mismas. Si estás entre muchas de ellas, sus efluvios pueden enrarecer el aire y llegar a darte sensación de ahogo. Entonces, bastará con tomar distancia, respirar un poco de aire en otra parte, y volver para seguir disfrutando de ellas con la distancia y perspectiva adecuada.
Pero cuidado, nunca se te ocurra arrancarlas, dejan agujeros en el suelo y, además, hay gente que busca espacios yermos, vacíos, para cubrirlos de asfalto y de cemento, de inamovibles certezas.
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